Literature
Titere I
Títere
I
Morboso. Eso fue lo que me dijo, pero yo no tenía ni el tiempo ni la concentración para defenderme. Ella estaba equivocada. No había morbo en la atención que tenía puesta en la televisión. Si había una emoción cruzando por mi cabeza, esa era la sorpresa y si había un sentimiento, este sería pena. Los nombres que iban adquiriendo forma en mi memoria brotaban de la boca pastosa de una joven periodista. Así, cada uno de ellos iba recibiendo un olor, un tono de voz. El puzle se completaba con caras y lugares. La historia regresaba.
Miré el teléfono. Comencé a c